11/01/2006

El acceso al agua como derecho humano

Los acuerdos mundiales eran todos maravillosos hasta que llegaron los progresistas y lo coparon todo. No hace muchos años lo que preocupaba era suministrar el agua en cantidad y calidad suficiente. Ahora: lo que preocupa es definir quienes sobran.

El Comentario General sobre el derecho al agua, adoptado en noviembre de 2002 por el Pacto sobre Derechos Económicos, Sociales y Culturales (CESCR en inglés) marcó un hito en la historia de los derechos humanos. Por primera vez el agua era reconocida de forma explícita como un derecho humano fundamental, y los 145 países que ratificaron el CESCR International están obligados a asegurar progresivamente que todos tengan acceso al agua potable segura, de forma equitativa y sin discriminación.

El Comentario General señala que: "el derecho humano al agua otorga derecho a todos a contar con agua suficiente, a precio asequible, físicamente accesible, segura y de calidad aceptable para usos personales y domésticos". Solicita a los gobiernos que adopten estrategias y planes de acción a nivel nacional que les permita "moverse de forma más expeditiva y eficaz para hacer realidad el derecho al agua". Estas estrategias deberán:

  1. Estar basadas en leyes y principios de los derechos humanos
  2. Abarcar todos los aspectos del derecho al agua y las correspondientes obligaciones de los países
  3. Definir objetivos claros
  4. Fijar metas a alcanzar y los plazos requeridos
  5. Formular políticas adecuadas y los correspondientes indicadores.



Por lo general, las obligaciones de los gobiernos respecto al derecho al acceso al agua potable en el marco de la legislación sobre derechos humanos se encuadra de manera amplia en los principios de respeto, protección y satisfacción de las necesidades. La obligación de respetar este derecho requiere que los Estados Parte del Pacto se abstengan de adoptar cualquier conducta que interfiera con el goce de este derecho, tal como las prácticas que, por ejemplo, nieguen acceso igualitario al agua potable aceptable o que contaminen ilegalmente el agua por medio del vertido de desechos de empresas estatales. Las Partes se obligan a proteger los derechos humanos evitando que terceras partes interfieran con el goce del derecho al agua potable. La obligación de cumplir requiere que las Partes adopten las medidas necesarias destinadas a garantizar derecho al agua potable.

El Comentario General es importante porque ofrece una pauta para que la sociedad civil pueda responsabilizar a los gobiernos respecto al cumplimiento del acceso equitativo al agua. También brinda un marco para asistir a los gobiernos a fijar políticas y estrategias eficaces que se traduzcan en beneficios reales para la salud y la sociedad. Un aspecto importante consiste en llamar la atención y centrar la acción en los grupos más perjudicados, como son los pobres y los vulnerables.
Esta información está basada en:

World Water Development Report

Y esto tiene implicaciones inmediatas en la política de un país europeo. De hecho se reconoce en la política de desarrollo sostenible de la UE que el agua no puede ser factor limitante para el desarrollo.

En Aragón el agua es factor limitante si no se regula. En el levante el factor limitante es si no se buscan nuevas fuentes de suministro y si no se racionaliza el uso actual.

En el mundo la calidad del agua es un problema para el desarrollo y la salud de muchos países africanos donde es preciso mejorar tanto la regulación como la captación, potabilización, suministro y depuración de aguas residuales.

La tarea de conseguir que todo el mundo tenga agua en cantidad y calidad suficiente es mucho más importante que las rencillas políticas (en España por la política de insolidaridad entre autonomías y de acoso y derribo del propio gobierno español a las comunidades autónomas que "no controla").

Pero en el mundo más que absurdas teorías de "huellas ecológicas" que justifican no hacer nada y dejar morir a la gente que "presuntamente sobrará dentro de mil años", deberíamos abordar programas de ingeniería de infraestructura de abastecimiento que darían de beber y alimento a los "actuales" habitantes del mundo y sus descendientes.

Según los progresistas los españoles utilizamos 2,4 veces nuestra huella ecológica. Lo que significa según su peculiar visión del hombre que más de la mitad de los españoles sobran. ¿Serán los del partido popular?

No hay gobierno socialista que valga, ni Banco Mundial (dominado por elementos "progresistas y hominicidas", ni Organización Internacional (como la ONU, que mantiene el derecho de veto a países que vulneran los derechos humanos) con autoridad para decidir quienes sobran y a quienes no se les asiste para que vivan y, además, vivan bien.

Con agua suficiente, con adecuada política agraria, con infraestructuras adecuadas (de esas que quedan en el territorio) se dan pasos de gigante para el desarrollo.

frid

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