El mundo al revés. Condenados por practicar cesáreas a las vacas tres ganaderos.

Si eres ganadero ¿dejarás morir a la vaca que va a parir? Quizá desde ahora sí porque te enchironan. Torturamos a los niños en el seno materno y se mira hacia otro lado, como en Barcelona en el aborticidio con bata blanca. ¿Qué nos falla? Quizá es que en Europa un hombre valga menos que una vaca. O que nos hemos vuelto a considerar todos los animales como sagrados y al hombre como un mal necesario, un mal que miramos todos los días al afeitarnos unos, al arreglarse otras. ¿Tan mal nos queremos?

Condenados por practicar cesáreas a vacas



Tres ganaderos franceses han sido condenados a prisión por practicar cesáreas a vacas. ¿Causa? Maltarto a los animales. Los acusados mantienen que la realización de cesáreas por parte de ganaderos es habitual en vacuno y muy frecuente en ovino. Además, a las vacas se les aplica anestésicos que son recetados por veterinarios y los ganaderos tienen conocimientos de cómo hay que realizarlas. Opinan que los veterinarios suelen estar muy ocupados para poder intervenir en todas las cesáreas (especialmente en vacas de montaña y de una raza específica como es el caso), además de que resultaría excesivamente caro.



Con todo, a tres meses de prisión han sido condenados tres ganaderos que han practicado por sí mismos, cesáreas a vacas. El Tribunal de Apelación de Dijon acaba de confirmar la sentencia emitida el pasado mes de marzo, ni el recurso ha servido.



Están acusados de practicar entre 80 a 100 cesáreas cada año, sobre una cabaña de unas 300 cabezas. Los animales son de raza Blanc Bleu Belge (blanco azul belga), cuya selección genética ha provocado una hipertrofia de sus cuartos traseros, por lo que suele ser necesario practicar la cesárea durante parto. El Consejo Superior de Veterinarios, la administración regional y una organización agraria se habían constituido en parte civil de la acusación.



En cambio, a los antitransgénicos se les permite destruir cultivos, quemar cosechas, saquear campos y hasta presentarse como candidatos a la presidencia de su país. ¡Pobres ganaderos! Todo en contra, como para seguir en la actividad con ganas y alegria.



Jesús Domingo