11/24/2006

La ciencia al servicio del hombre, no el hombre al servicio de la ciencia. Hombre, protege tu dignidad.



La ciencia es un instrumento al servicio del hombre. Trata de encontrar una explicación cada vez más cierta de la realidad sensible. Es, por su misma condición, abierta al infinito: el conocimiento no tiene límites humanos (el Creador es nada menos que Dios), pero eso es hacer frecuentemente metafísica. Y, por otra parte, tiene una limitación de raiz. El que conoce, el científico, es un ser humano, un ser siempre limitado en su conocimiento, incluso cuando confía en la humanidad.

Muchos hombres suman un número finito, su paso por la tierra es finito, su tiempo en la tierra es finito. Y, además, su conocimiento sufre oleajes: momentos de luz y de sombra.

El ser humano tiene la suerte de comenzar una aventura sin final en la tierra. Esa aventura es la ciencia. Y, tiene la esperanza de encontrar las razones últimas, pero esa otra aventura es su encuentro con la razón del mundo, y eso es metafísica, es introspección y es apertura al creador.

Si no reconocemos la condición de ser creado desesperamos. Negamos los límites de nuestro conocer y los encontramos día a día en nuestro vivir. Y, tarde o temprano, en nuestro morir.

Dice Jesús Domingo:
"La ciencia no tiene la respuesta a todos los problemas del hombre"

“La tecnología y el progreso de la ciencia no resuelven por sí solas cuestiones como el sentido de la vida y de la muerte” ha afirmado el Papa, Benedicto XVI, según él "la ciencia no tiene la respuesta a todos los problemas del hombre”. Y es que la ciencia y la moral no son contrarias siempre y cuando se respete la dignidad humana. De hecho, los progresos que consigue la ciencia con sus investigaciones son bien vistos por la Iglesia si no se niega con ella la existencia de Dios. El Papa ha puesto de relieve que "algunos” ven en el progreso de la ciencia y de la tecnología modernas una de las principales causas de secularización y materialismo. Sin embargo, y ha manifestado que "el cristianismo no plantea un conflicto inevitable entre la fe sobrenatural y el progreso científico" y recordó que la ciencia no puede sustituir a la filosofía y a la revelación, dando una respuesta exhaustiva a las cuestiones fundamentales del hombre, “como las que conciernen al sentido de la vida y de la muerte, a los valores últimos y a la naturaleza del progreso". El hombre no puede pensar que sólo a través del progreso científico y tecnológico se pueda explicar todo. “La ciencia no puede reemplazar a la filosofía o a la revelación dando respuesta a las preguntas más radicales del hombre: preguntas sobre el significado de la vida y de la muerte, sus valores fundamentales y la naturaleza misma del progreso”.

Alguien dirá que este post no hace referencia al medio ambiente. Le diré que hace referencia al meta-ambiente, a las razones últimas del porqué cuidamos el medio natural. Nada menos que nos sabemos administradores de un don divino, la tierra. Es para estarle a Dios agradecidos, más aún si sabemos que Él es el que nos ha puesto en el único planeta que conocemos que es habitable. Tiene la hermosura de la vida.

frid y jesús domingo

0 comentarios: