Narbona ama el mejillón

Acostumbrados a gobernar con sueños y promesas, confundiendo la realidad con los efectos de la porrería progresista, nos anuncian que empiezan a barajar la idea de dar de comer a los peces ese mejillón que acumula tóxicas sustancias

No sabemos lo que hacer con el mejillón cebra, pero tenemos urgencia en quitárnoslo de encima. Ni Estados Unidos con toda su potencia investigadora ha logrado eludir el problema.

Nuestra Ministra Narbona propone una inversión de 40 millones de euros para nada. Mejor dicho, para alimentar esos nichos de influencia y pacificación ecológicos que le aconsejan traer el Ejército para que se entretenga al tiro al mejillón; o bien que nos aseemos al método de cuenta gotas, con sesenta litros para toda la casa.

Pero acostumbrados a gobernar con sueños y promesas, confundiendo la realidad con los efectos de la porrería progresista, nos anuncian que empiezan a barajar la idea de dar de comer a los peces ese mejillón que acumula tóxicas sustancias. Diluyen el problema que espero sea en "guaitus" o "mubles", es decir: en peces que no se coman.

Cobra fuerza el recolectar el mejillón, triturarlo y darlo como pasto piscifactoril. Supongo que el Ministerio de Salud algo dirá al respecto.


De todos modos queda bien eso de decir que el mejillón acabará como "pasto para los peces". Así acaban muchos en el mar y luego nadie encuentra a Jonás dentro de la ballena.

Ya queda claro que no habrá lucha contra el mejillón, sino convivencia pacífica. E, incluso, si prospera la idea de nuestra Narbona, se podrá criar en bateas adecuadas, cercanas a las piscifactorías de segunda clase, las que se alimenten con desecho.

Un dato: desde el siglo XIX se introdujo este mejillón del Caspio, Rusia, en Europa continental. Un vaticinio: en seis años estará el mejillón implantado en toda España. Acabará teniendo carta de ciudadanía.

Por ahora ya es adulto en el Canal Imperial, en Burgo de Ebro, en la urbanización Virgen de la Columna del Burgo, será nuestro compañero infatigable en la navegación del Ebro en la Expo y dará lugar a nuevas empresas de limpieza fluvial.

Una buena noticia: Pasando por Arguis ya he comprobado que el nivel del agua sube. A ver si los oscenses pueden recuperar pronto ese lugar simpático de ocio y pesca.

Otra magnífica noticia, si fuese verdad, unos superhombres en la Universidad Pública de Navarra: unos alumnos de esa Universidad dicen que pueden luchar contra el cambio climático en Internet. Debe lograrse por concentración personal y buenas intenciones. Como asesores de Narbona no tendría precio, seguro que bajan de 60 a 30 los litros necesarios por persona y día.

Otra noticia con sabor al Nodo de los años 40. J.A. Rubio Vivo, secretario general de la Presidencia de Murcia, contesta a Narbona que vuelve con la cartilla de recionamiento como en los años cuarenta. Eso sí, tiene más mérito porque ni ha habido guerra, ni bloqueo internacional.

Y una duda: lo de los 60 litros ¿esconde una cortina de humo para tapar la ineficiencia o es sencillamente la manifestación de que han perdido totalmente el norte? Ejército en el Ebro a tiros con el mejillón, agua racionada, alimento de mejillón para los peces, salvando la tierra del cambio climático... quien da más.

Hay alguien que da más. El Instituto Juan de Mariana aclara las razones del alarmismo ministerial en su observatorio de prensa. Asombrados están y con razón. De verdad que esa página ha sido un poco de aire fresco.