Narbona rectifica y amplía los derechos fundamentales. Podremos beber al menos 60 litros al día.

Esta vez ni rectificando acierta. La propuesta de límite estricto ha pasado a límite mínimo. Suponemos que por aproximaciones sucesivas la ministra de Medio Ambiente, quizá haciendo una encuesta de amas de casa, llegue a saber algo de consumo de agua

Cristina Narbona propone garantizar por ley el derecho de los ciudadanos a un mínimo de 60 litros de agua potable por habitante y día.

Si afán de ordenar la realidad es superior a la capacidad de callar. Bastaría un sencillo: "lo siento, me equivoqué" yvolverían las aguas a su cauce. Porque ahora propone algo también peligroso ¿y si hay sequía y hay que racionar? ¿Podrán llevar a la carcel por delito al que no suministre el agua? ¿El derecho a los 60 litros, quién lo garantiza: el Estado que no tiene competencia para el abastecimiento o las Comunidades Autónomas que sí la tienen y están calladas?

Dice su respuesta a los senadores, preocupados por si también ahí deberían no lavarse y oler mal:


• La propuesta en ningún momento limita a 60 litros el consumo por habitante al día ni contempla ningún tipo de penalización para un consumo superior a esta cifra sino que pretende que haya una estructura de tramos.


• Pretende establecer un derecho efectivo para los ciudadanos, sobre todo en aquellas poblaciones del medio rural que no tienen garantizado este mínimo.


"La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, ha reiterado, en respuesta parlamentaria ante el Pleno del Senado, la propuesta para que todas las Administraciones garanticen un acceso al consumo de agua potable de un mínimo de 60 litros por habitante y día a un precio asequible.


El Ministerio de Medio Ambiente llevó esta propuesta – formulada e su momento por Ecologistas en Acción- ante al Consejo Nacional de Agua del pasado 30 de noviembre. En concreto, el texto de la propuesta dice textualmente “la Administración con competencias en materia de suministro de agua establecerá las estructuras tarifarias por tramos de consumo, con la finalidad de atender a las necesidades básicas de, al menos, 60 litros por habitante y día de agua de calidad a un precio asequible y desincentivar los consumos excesivos”.


Cristina Narbona ha señalado que esta propuesta quiere establece un derecho efectivo para los ciudadanos, ya que en España hay muchas poblaciones del medio rural que no tienen garantizado este mínimo que establecen las Naciones Unidas. La propuesta en ningún momento limita a 60 litros el consumo de agua por habitant al día ni penaliza el consumo por encima de dicha cifra, sino que propone que haya una estructura de tramos".

En el fondo ha conseguido desilusionar a sus talibanes de Ecologistas en Acción: por una parte dice que se haga una estructura tarifaria de tramos, como la que ya existe; de otra sugiere el primer tramo en 60 litros; y después dice que ese tramo no es tal sino un mínimo. ¿Dónde comienza la estructura punitiva?

Quizá sea mejor que la ministra de Medio Ambiente se dedique al ámbito de su competencia y deje que las tarifas del agua, la potabilización, el suministro y la depuración del agua se signa haciendo por los gestores del agua para abastecimiento. Y ella que construya las infraestructuras para almacenarla.

Señores ecologistas en acción, a coger la pala y el hormigón, a hacer embalses para retener el agua que decís que todo ciudadano tiene derecho.