11/20/2006

Una taxonomía apropiada

La ventaja de la tibieza es que cualquier apariencia es válida. La desventaja es el desconcierto. Cuando abordamos el entorno, el "medio ambiente" según la nominativa cursi, realmente sólo podemos constatar que es un "marco incomparable" para encajar cualquier cosa, estudio, paranoia , amargura o fustración y proyectarla a toda la sociedad bajo una apariencia cientifista preciosa y vacía, sin olor, como un ramo de flores de plástico.

En cuanto intentas dotar de rango a cualquer firmeza, aseveración o verdad incontestable, se disuelve en un marasmo de palabrería y ninguna certeza, y así, continua el follón, que parece ser lo único que importa.

Para analizar el hombre en su entorno la primera consideración a hacer será porque esta el hombre en ese entorno y como está: es decir, en vez de negar la cultura y su evolución asumir que hemos llegado hasta aquí de alguna manera.

El hombre ha sido condicionado por el medio en la misma medida que el medio ha sido condicionado por el hombre: en este equilibrio metaestable lo que nos revela la propia evolución de la especie es que todo cambio, con su reflexión posterior acaba siendo beneficoso para el medio, o al menos no tan perjudicial como se piensa mientras sucede: el catastrofismo del año mil queda como ejemplo.

Si al estudiar el entorno lo hacemos desde una supuesta objetividad basada en el "criterio objetivo" de verlo desde la perspectiva de la tierra (¿somos omniscientes?) o lo que ahora está de moda, desde una perspectiva de galaxias, no sólo perdemos totalmente la perspectiva, es que elaboramos un estudio falaz.

Cualquier estudio que en el rango de criterio se salga de la medida del hombre (no es el hombre la medida de todas las cosas, es el hombre el que mide todas las cosas) y del tiempo: nada de un futuro perfecto o un pasado soñado: aquí, ahora, nosotros, en éste momento y nada de ensoñaciones para despistar nuestro fracaso, si se sale de estos parámetros, más que estudiar un problema, estaremos elaborando una parte de un cuento de hadas, mas o menos "políticamente correcto" pero nada incrustado en la realidad, ni a martillazos.

El hombre está en la tierra, asumanlo. El hombre se desplaza por ella, y eso conlleva cambios; el hombre se reproduce, y como perversión de la cultura inventó el amor; el hombre tiene afán de eternidad y se inserta en la religión ( y la progrez no es sino una nueva religión "civil") el hombre viaja, se comunica y disfruta la vida.

Asumir la vida como sufrimiento en pos de "un futuro sostenible" basándose en un pasado convenientemente adecuado por el relato, solo causa amargura, desesperación, fustración y problemas, sin solución nunca.

Así se ha enrocado el gobierno zp con el asunto del agua en España.



Si asumimos nuestro pasado: sucedió, nos guste o no; asumimos el estado actual y el porque, todo irá mejor.

Exijo aqui un esfuerzo de elevación personal a demasiada gente: asumir la existencia de la religión como forma elevada de cultura a demasiada gente le provoca ronchas terribles, pero esa cuestión íntima y personal la han de resolver ellos con ellos mismos: se puede ser ateo (¿quizá yo?) pero negar al catolicismo y su aportación a la cultura y su rango de metaestructura cultural, es negar la realidad, y así, no vamos a ningun lado.



Y todo lo que no vaya de antemano con estos presupuestos sólo es marear, engañar, estafar y desperdiciar recursos.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

saben k la taxonomia es la rama de la biologia que agrupa a los seres vivos segun las caracteristicaas k los distingue esto es en pocas palabras jajaja