9.9.2009.
El marcaje permitirá cuantificar el uso que hace la especie de la red de comederos del Gobierno de Aragón y conocer información de interés sobre la población.
El Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón ha iniciado un programa de marcaje de buitre leonado en Aragón, con la captura de 95 ejemplares en distintos puntos de alimentación de la Red Aragonesa de Comederos de Aves Necrófagas (RACAN), localizados en las provincias de Zaragoza y Huesca, y ejemplares liberados en el medio natural tras ser curados en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre del complejo del CIAMA-La Alfranca.
El objetivo inicial planteado es el marcaje de unos 300 ejemplares durante 2009, repartidos en aproximadamente una docena de comederos emplazados tanto en la periferia como en la zona central de la comunidad aragonesa. De esta forma, ha señalado la directora general de Desarrollo Sostenible y Biodiversidad, Anabel Lasheras, se obtendrá una muestra significativa de individuos a seguir dentro de la población de buitres que ocupan los comederos de la RACAN.
El objetivo a largo plazo es evaluar la implicación de dicha red en la conservación de la población aragonesa y española de esta especie, o lo que es lo mismo, ha añadido la directora, cuantificar el nivel de utilización de la RACAN por parte de la especie y determinar el grado de dependencia que tiene la población de buitre leonado hacia los puntos de alimentación .
De esta muestra de individuos marcados, ya se han obtenido los primeros datos de dispersión y de desplazamientos, ya sea entre comederos de la red aragonesa o hacia localidades situadas fuera de nuestra región (provincias de Soria, Castellón y Ciudad Real).
De los 95 individuos marcados, 28 fueron previamente tratados en el Centro de Recuperación y marcados antes de su liberación. 67 han sido capturados en cuatro puntos de la RACAN, situados en el Pirineo y Prepirineo, Parque Natural del Moncayo y Cinco Villas.
Método
Para el marcaje de los ejemplares se emplean dos tipos de marcas visuales permanentes: bandas patagiales, fijadas en ambas alas, y anillas de PVC, colocadas en una de las patas. Las marcas visuales tienen un código alfanumérico único para cada ejemplar lo que permite su individualización a distancia. Además se les coloca una anilla metálica convencional.
En las jornadas de marcaje suele haber un excedente de ejemplares que no se individualiza con marcas de lectura a distancia y que, tras ser capturados, se liberan provistos únicamente de anilla metálica para poder obtener igualmente datos de dispersión, longevidad, causas de mortalidad y otra información de interés.
La captura se lleva a cabo mediante jaulas-trampa emplazadas dentro del comedero y cuyo funcionamiento resulta inocuo para las aves. Dichas jaulas, de gran tamaño, son desmontables, lo que permite su traslado e instalación itinerante en los diferentes puntos de alimentación.
En la captura y marcaje de los ejemplares interviene personal del Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón constituido por técnicos y Agentes de Protección de la Naturaleza, y así como técnicos de la empresa pública Sodemasa que se encarga específicamente de los marcajes. En ocasiones han colaborado en alguno de los marcajes técnicos de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos.
Trabajo de campo
Resta, tras el marcaje de los ejemplares, una labor importante de trabajo en campo en la que participan de manera fundamental los Agentes de Protección de la Naturaleza, en los seguimientos que efectúan en los comederos para valorar el uso de estas instalaciones por las aves necrófagas y en la lectura de las marcas. Dicha labor deberá ir acompañada además de prospecciones en las colonias y posaderos de la especie para la detección de ejemplares marcados. Igualmente es relevante la aportación de observadores de aves, que detectan individuos marcados y aportan sus lecturas.
Las colonias aragonesas de la especie albergan una cifra muy significativa del total censado en España en el año 2008, fecha del último censo nacional de la especie, con alrededor de 5.600 parejas reproductoras estimadas, lo que le otorga un peso específico muy importante en su conservación a nivel europeo.
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