9/28/2009

El vehículo eléctrico: un coche “inteligente” que ayudará a reducir emisiones de CO2



El coche eléctrico enchufable a la red se implantará de forma masiva antes de lo que imaginamos

El sistema está preparado con la condición de que la recarga sea controlada a través de las TIC, según Miguel Angel Sánchez Fornié, de Iberdrola, coordinador del capítulo sobre el coche eléctrico, junto con el académico José Ignacio Pérez Arriaga

El estudio de la Real Academia de Ingeniería, premiado recientemente por la Fundación Movilidad de Madrid, pide una regulación que anime al sector automoción a transformarse, pues ello tendrá grandes ventajas para la sostenibilidad


El vehículo eléctrico, una de las prioridades de la próxima Presidencia española de la UE, se está configurando como una especie de “coche fantástico” que puede ayudar al transporte de nuestro país a reducir su dependencia del petróleo, emitir menos CO2, recargarse con la infraestructura eléctrica existente y permitir a los conductores no sólo comprar sino también, en un futuro a mayor plazo, vender electricidad al sistema.

Así lo recoge un estudio de la Real Academia de Ingeniería, sobre las TIC y su contribución a la sostenibilidad en el que participaron medio centenar de expertos de la Academia, universidades y empresas. Ver aquí --->


En él se piden decisiones regulatorias que animen al sector de la automoción a transformarse, pues ello tendrá grandes ventajas para la sostenibilidad. El estudio ha sido premiado recientemente por la Fundación Movilidad que colabora en Madrid para la implantacion del Plan MOVELE (Promoción de la Movilidad Eléctrica Urbana). Barcelona y Sevilla son las otras dos ciudades piloto.

Miguel Ángel Sánchez Fornié, Director de Sistemas Control y Telecomunicaciones de Iberdrola y coordinador del capítulo 11 sobre los vehículos eléctricos, asegura que el sistema eléctrico ya está capacitado para dar servicio a millones de vehículos enchufables a la red, con una condición: que la recarga de baterías sea controlada mediante las nuevas Tecnologías de la Información y las Comunicaciones. Según el experto, con la asistencia de las TIC además de evitarse la recarga en horas de máxima demanda energética, se ayudaría a integrar mejor las energías renovables.

Y, de ser así, según sus estimaciones, el sistema actual podría admitir sin problemas hasta 3 millones de vehículos “inteligentes”, que contribuirían a reducir las emisiones de CO2 de forma considerable

Las redes “inteligentes” de transporte y distribución de electricidad harán posible que millones de coches eléctricos (o de su versión híbrida, con motor de combustión), se puedan conectar a la red en breve, tanto para cargar baterías como para inyectarle energía cuando ésta lo necesite.

Según el Instituto Tecnológico de Massachussets, la introducción masiva del vehículo híbrido en EE.UU. reduciría el consumo de combustible en un 40 por 100 para 2035. Ello supondría a partir de 2050 una reducción anual allí de entre 200 y 500 millones de toneladas de CO2. En Europa se estima conseguir una reducción del 25 por 100

Un considerable ahorro energético para frenar las emisiones de CO2 y mitigar el cambio climático, que será aún más positivo si la electricidad que consumen dichos vehículos proviene de fuentes de energía renovables.

Un “parque jurásico” de 800 millones de vehículos

En los primeros años del siglo XXI la industria de la automoción ha fabricado casi 200 millones de vehículos anuales en todo el mundo. El parque mundial estimado es ahora de 800 millones, en su mayoría dependientes del petróleo. Se trata de una especie de “parque jurásico” automovilístico que tiene los días contados, pero que no deja de crecer, previéndose un fuerte aumento que en 20 años puede duplicarlo. El incremento de su demanda en países emergentes como Brasil, Rusia, India o China con índices de motorización ahora relativamente bajos (100 coches por cada 1.000 habitantes frente a los 800 de Estados Unidos) y las previsiones de crecimiento de la población mundial (de los 6.700 millones actuales a 9.500 millones en 2050) indican que hay que iniciar la transformación del sector automoción cuanto antes.

Según el estudio de la RAI, el principal problema tecnológico que suponía la batería, ya está prácticamente resuelto, pues el espectacular desarrollo de la telefonía móvil y los ordenadores portátiles han supuesto avances que serán aprovechados para los vehículos eléctricos. En un futuro no muy lejano, las redes inteligentes permitirán usar las infraestructuras de distribución eléctrica existentes sin grandes modificaciones para recargar los vehículos con electricidad limpia procedente del viento y del sol, asegurarán el suministro, harán un mejor uso de su capacidad, evitarán pérdidas de energía y proveerán a los usuarios de servicios adicionales.

0 comentarios: