La Ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino ha señalado que es necesario el fortalecimiento de la investigación pública en materia agrícola, pesquera y alimentaria.
La Ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa ha destacado, en la II Jornada de la Reunión de Alto Nivel sobre Seguridad Alimentaria para Todos, que los gobiernos tienen que dedicar esfuerzos al fortalecimiento de la investigación pública en materia agrícola, pesquera y alimentaria para contribuir a un aumento de la productividad en los países en desarrollo.
En su intervención, la Ministra también ha resaltado que hay que apoyar el incremento de la inversión pública y privada, en infraestructuras agrarias en estos países, así como contribuir a que los mercados agrarios sean más transparentes y eficaces. Además, Elena Espinosa ha destacado la necesidad de evitar futuras crisis alimentarias promoviendo un planteamiento global y coordinado de estrategia de seguridad alimentaria.
En la lucha contra el hambre, la Ministra ha resaltado que la primera estrategia debe consistir en facilitar el incremento de la producción agraria para la alimentación local en los Países en Desarrollo.
Elena Espinosa ha precisado que es el momento de reflexionar y poner en común las experiencias para abordar medidas necesarias desde una perspectiva global que contribuya a aumentar la productividad y la producción agraria. Medidas, ha continuado, compatibles con el desarrollo sostenible y capaces de impulsar políticas agrarias regionales en el marco estratégico de desarrollo de los países más afectados por el déficit alimentario.
Sobre la política agraria europea, Elena Espinosa ha indicado que ha sabido superar las críticas del pasado y adaptarse al sentimiento de solidaridad de la sociedad con los Países en Desarrollo. Además, ha señalado que recoge preocupaciones como la gestión sostenible de los recursos naturales, el respeto al medio ambiente y al bienestar animal o la lucha contra el cambio climático.
La Unión Europea es el primer importador mundial de productos agrarios de países en desarrollo (por delante de EEUU, Japón Canadá y Australia juntos), e importa el 80% de las exportaciones agrarias de África, el 45% de los de América latina y el 60% de las exportaciones agrarias de los Países Menos Avanzados (PMA). Todo ello, con una tendencia creciente en la evolución total de las importaciones agrarias.
Esta situación, ha señalado la Ministra, es el resultado de un sistema de preferencias arancelarias que comienza por ofrecer acceso libre a todas las importaciones provenientes de los Países Menos Avanzados, a través del programa "Todo Menos Armas" aprobado en febrero de 2001. Además, se complementa ofreciendo preferencias a los países en función de su grado de desarrollo (Acuerdos de Partenariado Económico, Sistema de preferencias generalizadas, entre otras iniciativas).
Elena Espinosa ha explicado que en Europa se han disminuido radicalmente las ayudas que distorsionan el comercio. Por otra parte, ha subrayado que el Código de buenas prácticas agrarias y las condiciones requeridas para poder recibir ayudas, garantizan la contribución de la agricultura al desarrollo sostenible de las regiones rurales.
La Ministra ha manifestado que España apoya la conclusión del Programa de Doha para el Desarrollo, y considera que todos los Miembros de la Organización Mundial del Comercio tienen que dar muestras de flexibilidad, para lograr un acuerdo que aporte mayor estabilidad de los mercados internacionales de productos agrarios a largo plazo.
Asimismo ha destacado que es prioritario que este acuerdo sea ambicioso, global, y equilibrado; que beneficie más a los países más necesitados; y que les proporcione la flexibilidad suficiente para producir aquellos alimentos que sean especialmente importantes para su seguridad alimentaria, los medios de subsistencia y el desarrollo rural.
Por último, la Ministra ha resaltado que España está comprometida con un sistema de Naciones Unidas que funciones de manera más eficaz para alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio. También, que España seguirá trabajando de forma conjunta, con un compromiso renovado, en estrecho contacto con otras organizaciones internacionales y en el marco de las políticas y estrategias de los países socios, para lograr a largo plazo una amplia y coherente respuesta al hambre y la malnutrición en el mundo.
27 de enero de 2009
La Ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa ha destacado, en la II Jornada de la Reunión de Alto Nivel sobre Seguridad Alimentaria para Todos, que los gobiernos tienen que dedicar esfuerzos al fortalecimiento de la investigación pública en materia agrícola, pesquera y alimentaria para contribuir a un aumento de la productividad en los países en desarrollo.
En su intervención, la Ministra también ha resaltado que hay que apoyar el incremento de la inversión pública y privada, en infraestructuras agrarias en estos países, así como contribuir a que los mercados agrarios sean más transparentes y eficaces. Además, Elena Espinosa ha destacado la necesidad de evitar futuras crisis alimentarias promoviendo un planteamiento global y coordinado de estrategia de seguridad alimentaria.
En la lucha contra el hambre, la Ministra ha resaltado que la primera estrategia debe consistir en facilitar el incremento de la producción agraria para la alimentación local en los Países en Desarrollo.
Elena Espinosa ha precisado que es el momento de reflexionar y poner en común las experiencias para abordar medidas necesarias desde una perspectiva global que contribuya a aumentar la productividad y la producción agraria. Medidas, ha continuado, compatibles con el desarrollo sostenible y capaces de impulsar políticas agrarias regionales en el marco estratégico de desarrollo de los países más afectados por el déficit alimentario.
Sobre la política agraria europea, Elena Espinosa ha indicado que ha sabido superar las críticas del pasado y adaptarse al sentimiento de solidaridad de la sociedad con los Países en Desarrollo. Además, ha señalado que recoge preocupaciones como la gestión sostenible de los recursos naturales, el respeto al medio ambiente y al bienestar animal o la lucha contra el cambio climático.
La Unión Europea es el primer importador mundial de productos agrarios de países en desarrollo (por delante de EEUU, Japón Canadá y Australia juntos), e importa el 80% de las exportaciones agrarias de África, el 45% de los de América latina y el 60% de las exportaciones agrarias de los Países Menos Avanzados (PMA). Todo ello, con una tendencia creciente en la evolución total de las importaciones agrarias.
Esta situación, ha señalado la Ministra, es el resultado de un sistema de preferencias arancelarias que comienza por ofrecer acceso libre a todas las importaciones provenientes de los Países Menos Avanzados, a través del programa "Todo Menos Armas" aprobado en febrero de 2001. Además, se complementa ofreciendo preferencias a los países en función de su grado de desarrollo (Acuerdos de Partenariado Económico, Sistema de preferencias generalizadas, entre otras iniciativas).
Elena Espinosa ha explicado que en Europa se han disminuido radicalmente las ayudas que distorsionan el comercio. Por otra parte, ha subrayado que el Código de buenas prácticas agrarias y las condiciones requeridas para poder recibir ayudas, garantizan la contribución de la agricultura al desarrollo sostenible de las regiones rurales.
La Ministra ha manifestado que España apoya la conclusión del Programa de Doha para el Desarrollo, y considera que todos los Miembros de la Organización Mundial del Comercio tienen que dar muestras de flexibilidad, para lograr un acuerdo que aporte mayor estabilidad de los mercados internacionales de productos agrarios a largo plazo.
Asimismo ha destacado que es prioritario que este acuerdo sea ambicioso, global, y equilibrado; que beneficie más a los países más necesitados; y que les proporcione la flexibilidad suficiente para producir aquellos alimentos que sean especialmente importantes para su seguridad alimentaria, los medios de subsistencia y el desarrollo rural.
Por último, la Ministra ha resaltado que España está comprometida con un sistema de Naciones Unidas que funciones de manera más eficaz para alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio. También, que España seguirá trabajando de forma conjunta, con un compromiso renovado, en estrecho contacto con otras organizaciones internacionales y en el marco de las políticas y estrategias de los países socios, para lograr a largo plazo una amplia y coherente respuesta al hambre y la malnutrición en el mundo.
27 de enero de 2009
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