Un mortífero ‘mundo al revés’ es lo que espera a Europa”. “Un aumento de 2,2 grados en la temperatura hasta el año 2071, en comparación con las de 1990, podría hacer que 36 mil personas más mueran debido a las previsibles olas de frío o de calor.
Un mensaje apocalíptico
Según un estudio de la Comisión de la UE (Unión Europea) sobre el cambio climático, se avecinan “extremos calores y sequías en las costas del Mediterráneo. Temperaturas cálidas en el Mar del Norte.
Un mortífero ‘mundo al revés’ es lo que espera a Europa”. De espeluznantes se podrían calificar las proyecciones que ofrece el estudio de la Comisión, que continua diciendo: “Un aumento de 2,2 grados en la temperatura hasta el año 2071, en comparación con las de 1990, podría hacer que 36 mil personas más mueran debido a las previsibles olas de frío o de calor.
Si los termómetros subieran 3 grados, la cifra de víctimas fatales podría incrementarse incluso en 86.000”.
Curioso: esa cifra se supera en España con los abortos provocados y nadie dice nada.
Ante este apocalíptico mensaje me ha venido a la cabeza la frase, cargada de sentido común y algo más, que utilizan en mi pueblo en circunstancias adversas: “Dios aprieta pero no ahoga”, frase que si se acepta da una tranquilizadora paz.
Parece claro que en las apocalípticas palabras de la Comisión falta el principio, Dios, con el que en una sociedad paganizada y autosuficiente parece que no se cuenta.
Pienso que hemos de confiar en la acción de la misericordia divina; pero tengamos también en cuenta que hemos dado la espalda a Dios y la hemos vuelto hacia los ídolos: el dinero, el placer, la tecnología sin importar la ética..., y de Dios nadie se ríe
Domingo Martínez Madrid
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