11/27/2008

El bosque y la bioenergía


En una entrevista con un empresario forestal de nuestras comarcas, me sorprendió el interés con el que me hablaba sobre la co-generació. Según él la bioenergia obtenida a partir de madera de menor calidad y de los aprovechamientos de subprodustos del bosque y de los asserradoras podría servir para mantener los bosques limpios y cuidados al mismo tiempos que se podría vivir de él, las ventajas serian múltiples. El empresario se quejaba que tal vez lo que faltaba no era materia primera ni interés por parte de los empresarios sino por parte de la Administración. Este interés me llevó a preocuparme por el tema y fruto es este artículo que espero sea de interés, no sólo para los empresarios forestales sino también para las adminsitracions y para los lectores.


En una entrevista amb un empresari forestal de les nostres contrades, em va sorprendre el interès amb el que em parlava sobre la cogeneració. Segons ell la bioenergia obtinguda a partir de fustes de menor qualitat i dels aprofitaments de subprodustes del bosc i de les asserradores podria servir per mantenir els boscos nets i cuidats al menteix temps que es podria viure d’ell, els avantetges seriem múltiples. L’empresari es queixava de que tal vegada el que faltava no era matèria primera ni interès per part dels empresaris sinó per part de l’Administració. Aquest interès em va portar a preocuparme pel tema i fruit es aquest article que espero sigui d’interès, no només per al empresaris forestals sinó també per les adminsitracions i per als lectors.


No podem oblidar que “actualmente los bosques y la energía ocupan un lugar destacado en el debate internacional sobre cambio climático” decía Carlos Carneiro, Oficial Principal Forestal de la Oficina Regional de la FAO, quien hacía un analisis en un artículo de opinión, publicado en la revista Chile Forestal, artículo del cual obtenemos algunas afirmaciones.


Y es que el creciente y continuo consumo de energía, el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero y las preocupaciones que despierta la dependencia de las importaciones de productos energéticos, son en estos momentos una realidad al tiempo que factores que están determinando cambios de alcance mundial respecto a las fuentes de las que se espera derivar energía en los próximos años.


El ritmo de aumento del consumo de energía en los países en desarrollo crece a ritmo vertiginoso. “Pese a que los niveles de consumo per cápita son inferiores a los del mundo industrializado, se pronostica que el consumo de energía en los países en desarrollo superará al de los países desarrollados el año 2010”. Dice Carneiro.


Las formas de energía alternativas constituyen una forma de reducir el consumo de combustibles fósiles y de limitar las emisiones de gases de efecto invernadero. La bioenergía, incluida la dendroenergía (como se llama a la energía producida a partir de la madera y sus derivados) aporta actualmente una gran proporción del suministro mundial de energía. De hecho, la dendroenergia en muchos países en desarrollo sigue siendo la principal fuente de energía para millones de personas, en otra ocasión hemos hablado de que también lo fue para nosostros.


La dendroenergía producida mediante tecnologías eficientes ya es competitiva respecto a la energía fósil en muchos países, y ofrece niveles energéticos y de eficiencia de carbono generalmente más altos que otras materias primas bioenergéticas.


En particular, las instalaciones combinadas para generación de energía térmica y eléctrica (co-generadores), de las que hablaba nuestro empresario forestal, que ya son utilizadas por muchas industrias forestales, tienen una eficiencia de conversión que llega al 80 %.


Se espera que a medio plazo se pueda disponer también de una tecnología operacional para la producción comercial competitiva de biocombustibles líquidos procedentes de materiales celulósicos, incluida la madera.


Con el ritmo actual de desarrollo es posible que la producción de biocombustibles líquidos de segunda generación sea competitiva dentro de los próximos diez años o menos, en cuanto a precios y a sus emisiones de carbono.


Gracias a los combustibles líquidos de segunda generación procedentes de cultivos perennes y de residuos leñosos y agrícolas, será posible reducir considerablemente el ciclo de las emisiones de gases de efecto invernadero, llegando a ser más eficiente y al menos tan económico como la de biocombustibles obtenidos de cultivos como la caña de azúcar. Este avance significaría que la competencia con la producción de alimentos se reducirá, la eficiencia energética aumentaría y el balance general de energía mejoraría.


En la actualidad la energía derivada de los bosques es más competitiva cuando es generada como un subproducto industrial de la elaboración de la madera. “Los residuos leñosos ofrecen la mejor oportunidad de generación de energía en razón de su disponibilidad, valor relativamente bajo y proximidad de los puntos de producción de los lugares en que realizan las operaciones forestales. Los residuos leñosos provenientes de todas las operaciones forestales corresponden a más de la mitad de la biomasa que se extrae de los bosques”, dice también Carneiro.


En los bosques naturales se puede disponer en muchos casos de más del 70 % del volumen total de biomasa para la generación de energía, como resultado del conjunto de las operaciones de explotación y aprovechamiento forestal. Los desechos de aserradero constituyen otra fuente de residuos más fácilmente accesible.


Sin embargo, para que la contribución de los bosques sea verdaderamente efectiva hay que incorporar e incentivar de forma substancial ese componente en las políticas energéticas nacionales y resaltar sus contribuciones y beneficios sociales, económicos y ambientales, así como ajustar cuestiones políticas e institucionales.

Una ordenación forestal insuficiente y la carencia de datos actualizados impiden, a menudo, evaluar todo el potencial económico y social del sector forestal y de la producción de energía derivada de la madera. Si las actividades forestales se llevaran a cabo de forma sostenible y transparente, el sector de la producción de energía y otros sectores saldrán muy beneficiados.


Finalmente, la transferencia de tecnologías apropiadas y eficientes entre los países para la producción de energía originada de los bosques, tendrá una importancia considerable para la consecución de los objetivos relativos al cambio climático asociados al desarrollo de la bioenergía.


La situación actual representa una oportunidad de máximo interés que permitirá al sector forestal desempeñar una función renovada y contribuir a la seguridad de los suministros energéticos y a la mitigación del cambio climático, al reemplazar los combustibles fósiles y secuestrar el carbono contenido en los bosques y los productos forestales.

Jesús Domingo

0 comentarios: