Matacías y matanzas. Por favor, seamos coherentes.

Hay en la España profunda, en la vieja España, costumbres y tradiciones fuertemente arraigadas y que tienen un origen, en algunos casos ancestral, relacionado con la vida, cuando no con la supervivencia de los habitantes, entre ellas están “las matanzas”.


A partir de la festividad de san Martín, muchas familias esperaban hacer fiesta con motivo de la matanza del cerdo, se aseguraba parte de la alimentación del año. En ningún caso se planteaban hacer sufrir al animal, antes al contrario, el animal mal matado producía carne de mala calidad, no es el momento de explicar las razones científicas de estos casos. En algunos pueblos “las matanzas han quedado como motivo de reunión del pueblo y de atracción de personas, oriundos, que viven en la ciudad y recuerdan tiempos pasados.


Desgraciadamente, a veces, se producen incomprensiones por grupos que, parece, han invertido su escala de valores y consideran más importantes los animales, que no dejan de ser importantes, que las personas humanas.


En estas condiciones se ha producido que Ecologistas en Acción y el Partido Antitaurino contra el Maltrato Animal (PACMA) han amenazado con denunciar a los organizadores de las Jornadas de la Matanza de Puebla de Lillo (León), la "matanza del gocho", si llevan a cabo, tal y como han anunciado, la matanza pública de un cerdo, como parte del programa de actos de la tradicional fiesta. La noticia ha sido dada por la agencia EFE.


Estas dos organizaciones han advertido, en una nota de prensa, de que denunciarán a aquellos colectivos y ayuntamientos que organicen o permitan la matanza pública de cerdos, tras lo cual hacen una alusión especial a estas jornadas gastronómicas, que se celebrarán en esta población de la Montaña Leonesa.


Ecologistas en Acción y el PACMA señalan que "la matanza pública de un cerdo transgrede diversos preceptos de la normativa sanitaria, que sólo permite el sacrificio de los animales fuera de los mataderos en el caso de que sirvan necesidades personales del criador y si se producen en domicilios particulares".


Tras calificar de "ilícita y cruel" la "matanza del gocho" programada en Puebla de Lillo, ambos colectivos censuran la actitud mostrada por la Diputación de León, a la que solicitaron su colaboración para "erradicar de las fiestas de nuestros pueblos la matanza pública del cerdo". En este sentido, los ecologistas y el PACMA lamentan no haber recibido ninguna contestación por parte de la institución provincial.


Por último, subrayan que "hacer una fiesta del sufrimiento y de la muerte de un animal -de cualquier ser vivo que siente- es una iniquidad, impropia de animales humanos que se autoproclaman inteligentes y civilizados".


Se está a punto de aprobar una ley que permita el aborto de embriones humanos hasta la 24 semana de gestación, los médicos especialistas consideran que a partir de la semana 22 los embriones de la especie humana (fetos) son capaces de vivir fuera del útero materno. De aprobarse la ley, esta permitiría asesinatos con premeditación y alevosía. Es curioso pero, a los Ecologistas en Acción y a los del PACMA, no se les ha oído decir “esta boca es mía”. ¿Es que es más importante un cerdo o un toro, sacrificado para alimentación de los humanos, que un inocente e indefenso bebé de la especie humana?


Que conste que no soy partidario de hacer sufrir a los animales, menos aún antes del sacrificio, pero hay tradiciones. En parte estoy de acuerdo con Ecologistas en Acción y el PACMA, pero, por favor, seamos coherentes.


Jesús Domingo Martínez