Las explicaciones dadas sobre la rotura del sellado de la central nuclear de Ascó II (Tarragona) son insatisfactorias para Ecologistas en Acción. Esta organización solicita al CSN (Consejo de Seguridad Nuclear) una investigación que determine las verdaderas causas y que, en particular, esclarezca si tienen que ver con el hecho de que Ascó está asentada sobre un terreno de arcillas móviles.
El pasado día 6 de noviembre, el CSN descubrió una rotura en la contención de la central nuclear de Ascó II (Tarragona). La explicación dada por los responsables de la central fue que un operario había roto la contención para introducir xxx y que a continuación había olvidado sellarla.
Esta explicación resulta absolutamente peregrina para Ecologistas en Acción. Si, en efecto, se trata de que un trabajador abre un boquete que olvida sellar, la seguridad de ls dos unidades de Ascó y del parque nuclear español está en unas manos absolutamente temerarias e irresponsables. UN simple fontanero no olvida sellar los boquetes que abre en una cocina. En una central nuclear con mayor razón.
Por el contrario, más bien podría ser que el boquete se hubiera producido o agrandado por la especial composición del terreno donde se asientan las dos unidades de Ascó. Se trata de una zona de margas, una especie de arcilla que cambia de tamaño con la humedad. Cada año es imprescindible estudiar el movimiento sufrido por el suelo sobre el que se asientan la central, que llega a ser de varios centímetros. En ocasiones, este movimiento no es homogéneo, lo que ocasiona que la contención de la central sufra tensiones. Es un hecho que éste no es ni mucho menos el sitio apropiado para este tipo de peligrosas instalaciones, a pesar de lo cual se pusieron en marcha.
Ecologistas en Acción ha dirigido un escrito al CSN para que investigue las verdaderas causas de la rotura de sellado y, en particular, que esclarezca si se pudo deber al movimiento diferencial del terreno donde se encuentra ubicada la planta.
El pasado día 6 de noviembre, el CSN descubrió una rotura en la contención de la central nuclear de Ascó II (Tarragona). La explicación dada por los responsables de la central fue que un operario había roto la contención para introducir xxx y que a continuación había olvidado sellarla.
Esta explicación resulta absolutamente peregrina para Ecologistas en Acción. Si, en efecto, se trata de que un trabajador abre un boquete que olvida sellar, la seguridad de ls dos unidades de Ascó y del parque nuclear español está en unas manos absolutamente temerarias e irresponsables. UN simple fontanero no olvida sellar los boquetes que abre en una cocina. En una central nuclear con mayor razón.
Por el contrario, más bien podría ser que el boquete se hubiera producido o agrandado por la especial composición del terreno donde se asientan las dos unidades de Ascó. Se trata de una zona de margas, una especie de arcilla que cambia de tamaño con la humedad. Cada año es imprescindible estudiar el movimiento sufrido por el suelo sobre el que se asientan la central, que llega a ser de varios centímetros. En ocasiones, este movimiento no es homogéneo, lo que ocasiona que la contención de la central sufra tensiones. Es un hecho que éste no es ni mucho menos el sitio apropiado para este tipo de peligrosas instalaciones, a pesar de lo cual se pusieron en marcha.
Ecologistas en Acción ha dirigido un escrito al CSN para que investigue las verdaderas causas de la rotura de sellado y, en particular, que esclarezca si se pudo deber al movimiento diferencial del terreno donde se encuentra ubicada la planta.
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