11/29/2008

La demanda de la humanidad ha superado en un 30% la capacidad de abastecimiento de la Tierra



Según el Informe Planeta Vivo de WWF, el Planeta ha entrado en una crisis del crédito ecológico debido a un espectacular aumento de la demanda de la humanidad sobre el capital natural, que ya ha superado en un 30 por ciento la capacidad de abastecimiento de la Tierra. El informe revela que la riqueza y la diversidad natural continúan decreciendo, a la vez que aumenta el número de países en situación de estrés hídrico.

Esta es la contundente advertencia que recoge el Informe Planeta Vivo 2008, un documento de referencia que analiza distintos indicadores para medir la salud de la Tierra. Elaborado en colaboración con la Sociedad Zoológica de Londres (ZSL) y la Red de la Huella Global (GFN), y publicado cada dos años, este estudio se ha convertido desde 1998 en un termómetro preciso de la capacidad de la Tierra para continuar siendo un “planeta vivo”. Para ello, analiza dos parámetros, el Índice Planeta Vivo y la Huella Ecológica, a los que este año se ha sumado por primera vez una gran novedad: el estudio de la Huella Hídrica.

Este indicador complementa la información sobre el estado de la naturaleza y, en el caso de España, revela datos preocupantes. De hecho, nuestro país ocupa el quinto puesto a escala mundial en “huella hídrica”, es decir, en el volumen total de agua usada globalmente para producir bienes y servicios consumidos por los ciudadanos.

La huella hídrica aborda también la importancia del agua utilizada como materia prima en la producción. Como media, cada persona consume 1.24 millones de litros de agua al año (la mitad de una piscina olímpica), aunque esto varía desde 2.48 millones de litros, por persona y año, en EEUU, a los 619.000 litros, en Yemen.

Por otra parte, el Índice Planeta Vivo, medida obtenida del estudio de la evolución de 5.000 poblaciones de 1.686 especies, ha descendido un 30 por ciento desde 1970. Esta dramática pérdida de nuestra riqueza natural está provocada principalmente por la deforestación y la transformación de los usos del suelo en los trópicos (el IPV Tropical ha disminuido un 51 por ciento).

Otros factores que atentan contra la biodiversidad son los impactos de los embalses, los trasvases y el cambio climático sobre las especies de agua dulce (cuyo IPV ha sufrido un descenso del 35 por ciento). De igual forma, la contaminación, así como la sobrepesca y la pesca destructiva en los ecosistemas marinos y costeros, figuran entre las amenazas de las especies marinas.

Las emisiones de carbono derivadas de la quema de combustibles fósiles y el cambio de usos del suelo son los factores fundamentales que influyen en la huella humana y, además, están generando el cambio climático. El análisis de la huella ecológica, elaborado por la GFN, muestra que mientras la biocapacidad global (el área actualmente disponible para producir nuestros recursos y absorber nuestras emisiones) es de unas 2,1 hectáreas globales (hag) por persona, la huella ecológica por persona es de 2,7 hag.

Cada ciudadano de EEUU requiere una media de 9,4 hag (4,5 planetas, si la población mundial tuviera patrones de consumo estadounidenses), al tiempo que los ciudadanos de China utilizan una media de 2,1 hag por persona (un planeta). Por otra parte, España ocupa la posición número duodécima a escala mundial, detrás de Grecia y delante de Uruguay, con una huella ecológica global de 5,7 hag per cápita y un déficit ecológico del 338%, lo que significa que necesitaríamos casi 3,5 países más para mantener nuestras actuales demandas.

La biocapacidad está distribuida de forma muy desigual: ocho países –EE.UU, Brasil, Rusia, China, India, Canadá, Argentina y Australia- tienen más de la mitad del total mundial. La población y las pautas de consumo hacen que tres de estos países sean deudores ecológicos, con huellas mayores que su biocapacidad nacional, EE.UU. (una huella 1,8 veces mayor que su biocapacidad), China (2,3 veces) e India (2,2 veces).

Esto contrasta con países como Congo, que tiene la séptima biocapacidad más alta por persona (13,9 hag) y una media de huella de sólo 0,5 hag por persona. Sin embargo, se enfrenta a un futuro de degradación de esta biocapacidad a causa de la deforestación y del incremento de la demanda de una población en aumento y de las presiones de las exportaciones.

El informe incorpora también una serie de soluciones clave, llamadas “cuñas de sostenibilidad”, que combinadas podrían estabilizar, e incluso revertir, la tendencia alarmante hacia una mayor deuda ecológica y el desabastecimiento de nuestras fuentes naturales de recursos. En cuanto al reto ambiental más importante, el cambio climático, el documento muestra que la eficiencia energética, las renovables y la disminución de emisiones podrían satisfacer las demandas energéticas para 2050, reduciendo entre un 60 y un 80 por ciento las emisiones de carbono.

Información: Informe Planeta Vivo 2008

Fuente: WWF

2 comentarios:

Biciclante dijo...

El etiquetado me parece excesivamente extenso. Por lo demás, esta muy bien. No se puede decir lo mismo de una página que incluye "banners", que dan la sensación de que quiera presumir con "seguidores", encuestas sobre su blog y poco más por ahí. En cuanto a los míos, aparte de quitarme tiempo para mí mismo, todavía necesita mejoras y correcciones.

Saludo.

cartapacio.liberal dijo...

Gracias por el comentario, en cuanto haga una mejora reduciré los "etiquetados" a las 25 últimas etiquetas.

frid