La verdadera cara de los predicadores del cambio climático. Malthusianismo rancio.

La verdadera cara de los predicadores del cambio climático. Malthusianismo rancio.

Ya Al Gore en su conferencia sobre el cambio climático basa su intervención en dos puntos fuertes: el calentamiento global unido a la emisión de CO2 a la atmósfera y el incremento poblacional, unido a las nuevas necesidades de esa población en progreso.

La conclusión es evidente: más población, más CO2, más calentamiento. Luego nos cargamos la tierra.

Pero veamos si esa conclusión no está coja en algún aspecto. La población se ha triplicado. La esperanza de vida se ha triplicado en estos últimos cien años. Luego vivimos más pero los mismos. Coincidimos cuatro generaciones y antes sólo dos. Y se tiende a un nuevo equilibrio poblacional.

Somos más: consumimos más, producimos más CO2. Cierto pero no irremediable: Las energías limpias pueden suministrar a cuatro veces más la población terrestre con un sólo 1% de la energía aprovechada que viene del sol. Y no digamos del viento, de las mareas, de la energía nuclear. Los vehículos son muy poco eficientes para el trabajo que desarrollan. Prácticamente en la iluminación con incandescentes todo es pérdida.

Las mejoras tecnológicas pueden hacer que seamos más y produzcamos menos CO2. Ese es el verdadero reto de la ciencia.

La opción de Al Gore, hominicida, es la más fácil y la menos imaginativa. Eliminan a la persona para la que deben resolver el problema.

Federico Rodríguez de Rivera