La Comisión Europea ha presentado una propuesta, cuyo objeto es reforzar la protección de los animales que siguen utilizándose en procedimientos científicos, de conformidad con el Protocolo sobre la protección y el bienestar de los animales de la Unión Europea (UE), garantizar unas condiciones equitativas para la industria de la UE y aumentar la calidad de la investigación en la Unión.
A algunos les parece poco, así para Ecologistas en Acción, la Comisión Europea debería elaborar una directiva que reconociese los derechos de los animales y que impidiese el maltrato de los animales y especialmente su utilización con fines científicos. Hasta aquí ninguna objeción, no hay que ensañarse con los animales ni hacerlos sufrir por placer, descuido o desorden.
Pero Ecologistas en Acción va más allá y considera positivas las declaraciones realizadas por el Comisario europeo de Medio Ambiente, Stavros Dimas, quien ha declarado que, "es sumamente importante ir abandonando las pruebas con animales", Para lograrlo esta organización entiende que se debería elaborar una directiva que prohibiese directamente estas prácticas y que potenciase la utilización de métodos alternativos.
Hasta ahora se ha creído, con razón, que experimentar con animales salva vidas humanas, por lo cual si eso no se hiciese, respetando los compromisos éticos con la naturaleza, al servicio del hombre, la vida humana podría correr serio peligro.
Coherencia implicaría negar, no la experimentación con animales, sino toda experimentación con seres humanos, que son los seres menos protegidos hoy en día y que son manipulados desde la concepción sin importar para nada esos asesinatos en pro del progreso. No hay alternativa por mucho que "lo políticamente correcto" afirme lo contrario. Y, cuando la experimentación médica pasa al hombre... ¿Donde el límite?
Ahora estamos asistiendo a la humanización de los animales, que sin duda es "muy poética" pero muy irracional... por esa línea se debería llegar a la humanización de las plantas, los hongos, los virus y las bacterias y "morirse de inanición".
En Gran Bretaña, el Parlamento ha aprobado una ley que permite la manipulación de embriones humanos con ADN procedente de animales, sin duda una animalada. Ante estos hechos no hemos visto ni oído protestar a los grupos ecologistas, tan preocupados por el bienestar de los animales pero que tan abandonados tienen a los seres humanos más desprotegidos. Sin duda es una grave contradicción, eso si poética.
Jesús Domingo Martínez
A algunos les parece poco, así para Ecologistas en Acción, la Comisión Europea debería elaborar una directiva que reconociese los derechos de los animales y que impidiese el maltrato de los animales y especialmente su utilización con fines científicos. Hasta aquí ninguna objeción, no hay que ensañarse con los animales ni hacerlos sufrir por placer, descuido o desorden.
Pero Ecologistas en Acción va más allá y considera positivas las declaraciones realizadas por el Comisario europeo de Medio Ambiente, Stavros Dimas, quien ha declarado que, "es sumamente importante ir abandonando las pruebas con animales", Para lograrlo esta organización entiende que se debería elaborar una directiva que prohibiese directamente estas prácticas y que potenciase la utilización de métodos alternativos.
Hasta ahora se ha creído, con razón, que experimentar con animales salva vidas humanas, por lo cual si eso no se hiciese, respetando los compromisos éticos con la naturaleza, al servicio del hombre, la vida humana podría correr serio peligro.
Coherencia implicaría negar, no la experimentación con animales, sino toda experimentación con seres humanos, que son los seres menos protegidos hoy en día y que son manipulados desde la concepción sin importar para nada esos asesinatos en pro del progreso. No hay alternativa por mucho que "lo políticamente correcto" afirme lo contrario. Y, cuando la experimentación médica pasa al hombre... ¿Donde el límite?
Ahora estamos asistiendo a la humanización de los animales, que sin duda es "muy poética" pero muy irracional... por esa línea se debería llegar a la humanización de las plantas, los hongos, los virus y las bacterias y "morirse de inanición".
En Gran Bretaña, el Parlamento ha aprobado una ley que permite la manipulación de embriones humanos con ADN procedente de animales, sin duda una animalada. Ante estos hechos no hemos visto ni oído protestar a los grupos ecologistas, tan preocupados por el bienestar de los animales pero que tan abandonados tienen a los seres humanos más desprotegidos. Sin duda es una grave contradicción, eso si poética.
Jesús Domingo Martínez
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