El apagón más que solidaridad es oscuridad de ideas.
Los gestos ecologistas han convencido a mi buen amigo Diego de Rivas que debe apagar la luz en solidaridad con el planeta tierra.
Los mismos gestos, de los que me he hecho vocero en Aragón Liberal me hacen pensar que es una pésima y romántica idea. Ese apagón nos va a costar pero que muy caro.
Si el consumo urbano, que es importante, baja de golpe, y no de modo escalonado, es probable que salten los centros de transformación generando un apagón en los puestos de trabajo y en las industrias. Ciertamente consumiremos durante unos minutos menos. Pero el rearmar el sistema nos va a llevar un posterior mayor consumo y una mayor emisión de CO2. Porque no conseguirán apagar el planeta tierra.
Si quieren un consejo, y más eficaz, el mejor apagón es el del telediario y de la prensa oficial para gastar ese tiempo en el cuidado de lo verdaderamente importante: la propia familia, los amigos, los más necesitados.
No necesitamos apagar nada, necesitamos enfocar nuestras energías en proyectos de solidaridad. Sería mejor un simbólico donativo para llevar la luz eléctrica y el agua potable donde se carece de ellos.
federico rodríguez de rivera
2/01/2007
Por qué no hay que secundar el apagón eléctrico del uno de febrero. Nos va a costar muy caro.
Publicado por cartapacio.liberal en 4:54 p. m.
Etiquetas: apagón eléctrico
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